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Foto del escritorAna María Vázquez-Catoni

Conoce a Janeth Bonilla Andrade, Ingeniera Agropecuaria y Co-fundadora de la Fundación Kichwa Institute of Science, Technology and Humanities-KISTH

Comprometida con la agricultura y la educación, Janeth materializa su visión de fusionar ciencia, tecnología y conocimientos ancestrales.


Janeth Bonilla Andrade es especialista agrícola en una institución financiera, enfocándose en la región norte y central de Ecuador. Su trabajo implica desarrollar estrategias y soluciones agrícolas que apoyen a lxs agricultores de estas áreas. Paralelamente, es la co-fundadora y vicepresidenta de la Fundación Kichwa Institute of Science, Technology, and Humanities (KISTH). La fundación se dedica a impulsar proyectos sociales en ciencia y tecnología dirigidos a comunidades, integrando y valorando conocimientos ancestrales en cada iniciativa.


“Nunca pierdas el vuelo y nunca te detengas.”


Para Janeth, la curiosidad por la naturaleza comenzó desde pequeña. Al ser de las primeras en su familia en asistir a la universidad, optó por la ingeniería agropecuaria, pensando en cómo podría ayudar a los pequeños agricultores como su abuelo.


“Mis abuelos eran agricultores y siempre estuve en contacto directo con la naturaleza. Aunque no sabía exactamente qué carrera seguir, estaba segura de mi amor por las plantas y los animales.”

Sin embargo, la transición hacia el pregrado en ingeniería agropecuaria no fue fácil. Viniendo de un bachillerato en Ciencias Sociales, Janeth enfrentó retos académicos y hasta cierto escepticismo por parte de un profesor, quien sugería que su lugar no estaba en ese campo. Janeth decidió persistir, dedicando el doble de esfuerzo para igualar a sus compañerxs en materias como matemática, biología, química y física. La ayuda de sus amigxs y mentores fue crucial en este proceso. 


“Una experiencia de mentoría fue muy significativa y cambió mi enfoque hacia la fisiología vegetal, despertando una pasión que no conocía. Mi profesor de tesis me prestó herramientas, me ayudó a corregir la tesis y me dijo: “Nunca pierdas el vuelo y nunca te detengas.”

Desde la incertidumbre posgraduación, hasta el éxito profesional


Después de Janeth graduarse de la universidad, ella encontró varios retos en la búsqueda de trabajo, la cual causaron frustración y dudas. La graduación de Janeth coincidió con el inicio de la pandemia de COVID-19, lo cual complicó su búsqueda de empleo.


“Definitivamente, lo más desafiante es enfrentarse a todos los estereotipos que existen en la sociedad: el venir de una comunidad rural, ser una mujer indígena, haberse graduado de una carrera de ingeniería, y además haberse graduado de una universidad que no es tan conocida o que no es privada.” 

Aun cuando logró obtener su primer trabajo como desarrollista agrícola, Janeth enfrentó personas que dudaron de su conocimiento y capacidad, ella no recibía un salario sustentable y le pagaban menos que a sus colegas hombres, a pesar de que hacía el mismo trabajo. 


“Yo asesoraba, vendía productos, salía al campo a visitar a clientes, pero mi sueldo era menor. Además, tenía que aguantar el machismo debido a que la mayoría de los agricultores son hombres y nunca me trataban como ingeniera. Solo a mi compañero de trabajo le decían "ingeniero". A mí, me decían, "reina, princesa, preciosa...” 

A pesar de eso, Janeth tuvo personas que la impulsaron a aspirar a más y terminó aceptando un trabajo como desarrollista agrícola en una ciudad nueva.


“Yo fui de Cotacachi, un pueblo pequeño en la provincia de Imbabura, a Quito, la ciudad más grande de Ecuador. Yo no conocía a nadie, ni siquiera tenía un departamento donde vivir. Solo ganas de superarme, de querer que me valoren como mujer profesional.”

Ya estando en la capital de Ecuador, Janeth se da cuenta de la importancia de reconocer y visibilizar que la mujer agrónoma puede manejar proyectos grandes y administrar una empresa.


“Hay mucho por hacer y es por eso que me siento motivada e incentivada. Siempre veo la posibilidad de que se reconozca el trabajo de la mujer en ingeniería agronómica, veterinaria, y en todas las ciencias relacionadas con la agricultura.”



La educación como una herramienta de empoderamiento que abre caminos y posibilidades sin límites


A la vez que Janeth estaba enfrentando retos post-graduación, en medio de esa incertidumbre, ella empezó a trabajar como voluntaria en una comunidad indígena en Cotacachi, ayudando a niñxs con sus tareas escolares. Esta experiencia fue reveladora para Janeth, mostrándole de cerca las desigualdades y los desafíos que enfrentan las niñas y los niños en estas comunidades.


“Un día, vi que dos niñas que tenían mucho entusiasmo por aprender, no fueron a la escuela. Al preguntarle a su hermano porque sus hermanas no vinieron a la escuela, él comparte que su padre es alcohólico y la hermana tiene que quedarse para cocinar. Ahí sentí enojo y frustración, porque muchas niñas de comunidades indígenas sí viven eso. Siempre el niño es el que tiene más oportunidades de irse a estudiar. Fue tan duro y aparte de eso, ver que esos niños en pandemia no tenían tampoco quién les guíe, quién les ayude a hacer un deber.”  

Durante este periodo de tiempo, hubo unas protestas en Ecuador seguidas por un paro nacional liderado por grupos de comunidades indígenas y otras organizaciones sociales: “El paro evidenció fuertemente el racismo.”


Las experiencias vividas y el contexto sociopolítico, llevó a Janeth a co-fundar la Fundación Kichwa Institute of Science, Technology, and Humanities (KISTH), donde trabaja en proyectos sociales que integran las ciencia, tecnología, ingeniería y matemática (STEM) con el respeto a los saberes ancestrales. La fundación KISTH,  está buscando igualdad de género y reducción de la desigualdades a través de la educación y a la vez, aumentar la visibilidad de jóvenes de pueblos y nacionalidades indígenas como agentes de cambio.


Dentro de la fundación KISTH, hay varias iniciativas, algunas de ellas como:

  • RunaSpace: Participaron en el Deep Space Challenge de la NASA, en el cual desarrollaron una siembra de microvegetales, de semillas andinas para la supervivencia de los astronautas en Marte.

  • Warmi STEM: La iniciativa está enfocada en el empoderamiento de las mujeres quichuas en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.

  • El equipo de idiomas, donde crearon la primera tabla periódica en Quichua.

  • Ferias académicas para exponer a jóvenes indígenas a oportunidades de becas a nivel nacional e internacional para seguir una carrera de tercer nivel. Además de Talleres de orientación vocacional, escritura de una hoja de vida, escribir una carta de motivación.

  • Proyecto Conectividad brinda servicios y recursos a comunidades, como servicio de internet. Adicionalmente, se le provee a lxs jóvenes talleres sobre el uso adecuado del internet a favor de su educación. 

  • Desarrollo de colaboraciones internacionales, con universidades y otras entidades.

Como meta de largo plazo de KISTH, es ser el primer instituto Quichua que enseñe ciencias duras.


“...en Ecuador son pocos lxs jóvenes indígenas que siguen una carrera de tercer nivel ya sea por falta visibilización o obstáculos al sobrepasar barreras económicas .”

Cuando Janeth comienza a vivir y trabajar en Quito, fue elegida como vicepresidenta de la Fundación. Al mismo tiempo, Janeth fue creciendo entre la Fundación y su carrera profesional. Paralelamente, el rol de Janeth como especialista agrícola en el sector bancario, su trabajo formal, le ha ofrecido otra perspectiva enriquecedora. 


“A través de mi participación en el programa "Futuros Líderes", descubrí que la función de la banca trasciende la simple transacción de créditos; es también conocer de cerca la realidad de lxs agricultores, entender sus ciclos de trabajo y apoyar su crecimiento.” 


Esta dualidad de roles le ha permitido a Janeth fusionar su pasión por el voluntariado con su carrera profesional. 


“Creemos que el impacto ha sido positivo. En alguno de los talleres o cursos que hemos hecho, siempre hay un niñx que dice: “Ahora yo ya sé qué quiero ser de grande.” Esa es la satisfacción más bonita que uno puede recibir.”

Desarrollo continuo en liderazgo


Para Janeth, la universidad fue fundamental en la formación académica, pero el colegio, especialmente en la carrera de Ciencias Sociales, proporcionó herramientas clave para el desarrollo social, como la comunicación efectiva, la resolución de conflictos y la filosofía. La vinculación con la comunidad durante la universidad, especialmente a través de proyectos como los huertos urbanos en un asilo de ancianos, permitió ver el impacto positivo y la importancia de contribuir a la sociedad. Esto influyó en continuar aportando después de la universidad. Janeth fue becaria de la Fundación Pablo VI, donde participó en un programa de liderazgo en Madrid, España. Allí, Janeth aprendió algo clave.


"Nos dijeron: “todos los que hemos seguido ciencias, debemos ponerlo al servicio de la comunidad". Nos enseñaron un liderazgo que debe ser humanístico, ético, cosmopolita, un liderazgo que debe ir más allá de ser egocéntricos, un liderazgo que no tiene que ver con el yo, sino con el crecimiento de los demás.” 

Muchas de las destrezas que Janeth ha desarrollado con el tiempo, se ha dado por salir de su zona de confort. 


¿Porque la agricultura, especialmente a través del conocimiento ancestral, es importante?


Según Janeth, los pueblos indígenas tienen su ‘Sumak Kawsay’, que es el buen vivir en armonía con la naturaleza. Algunos principios que emplea es evitar la pérdida de biodiversidad, no usar agroquímicos para evitar matar a insectos benéficos y la intoxicación del ser humano.


“Nosotrxs podemos emprender, pero debemos respetar a la naturaleza, y trabajar de manera armónica. Las mujeres son conocidas como las guardianas de la semilla. Creemos que la agricultura orgánica es la base para que el suelo siga vivo. Entonces, siempre hacemos la incorporación de materia orgánica. Entonces, nosotrxs siempre trabajamos en armonía sin destruir, porque lo nuestro no es la destrucción a gran escala, sino que es más bien el trabajo armónico conjugar el agua, el suelo, el aire, la semilla y tener un cultivo que nos nutra, que sea sano. Eso es lo importante dentro de la agricultura basada en los conocimientos ancestrales.”

Más allá del trabajo, ¿qué disfrutas hacer?


Janeth disfruta pasar tiempo con su familia y sentarse en la naturaleza.


“...preferiblemente donde hay un río. Me gusta poder acostarme en el pasto y sentir que me conecto y que soy uno solo con la tierra, ese es mi momento de paz.”

Janeth disfruta la lectura, sobre todo libros de experiencias inspiradoras. 


Sigue a Janeth en Instagram @janethbonilla4 y conoce mas de KISTH en https://kisth.org/

 

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