Por: Noelymar González Maldonado, Zoelie Rivera Ocasio, y Patricia Marie Cordero Irizarry
¡Los suelos están vivos!
Los suelos están vivos. Los suelos sustentan y promueven la vida de millones de organismos vivos responsables de procesos esenciales de la Tierra. Aquí, nuestro objetivo es concientizar sobre la importancia de mantener la vida de los suelos para promover ecosistemas saludables y el bienestar de la humanidad.
¿Por qué son tan importantes los suelos?
Los suelos son entidades únicas y dinámicas. Estos tienen su origen y formación de una combinación de interacciones físicas, químicas y biológicas entre cinco factores principales: material parental, clima, topografía, organismos vivos y tiempo (Coleman et al., 2006). Las diferencias en estos factores resultarán en diferentes propiedades del suelo, dando una identidad diferente a cada suelo.
Los suelos son la base de la vida, promueven y sostienen la vida de muchas maneras. ¿Te has preguntado alguna vez cómo serían nuestras vidas si no tuviéramos suelos? Desde la producción de alimentos hasta el establecimiento de bosques y el desarrollo comunitario, los suelos son la base fundamental para múltiples necesidades y actividades diarias esenciales en este planeta. Estas funciones importantes de los suelos se describen comúnmente como servicios del ecosistema del suelo que incluyen servicios provisionales, regulativos, de procesos, y culturales (fuente). Analicemos cada uno de estos.
1. Servicios Provisionales: Habitat, Alimentos, Fibra, y Materiales
Los suelos funcionan como la base principal para la producción de fibra y alimentos. Son un medio para el crecimiento de raíces, agua y nutrientes para las plantas. Además, los suelos son esenciales para cultivar y alimentar con una dieta saludable al ganado y a las personas. Las tierras de pastoreo y forrajes en las granjas de EE. UU. suministran alimento para aproximadamente 90 millones de animales de ganado (USDA-NASS, 2014). Además, muchos materiales de construcción como la madera también se obtienen de árboles cultivados en el suelo.
2. Servicios de Regulación: Secuestro de Carbono y Supresión de Plagas
Los suelos participan en la regulación del clima a través del secuestro de carbono y la purificación del agua. El secuestro de carbono es el proceso en el que el dióxido de carbono se obtiene de la atmósfera y se almacena en el suelo.La reserva de carbono del suelo es aproximadamente tres veces mayor que el carbono de la atmósfera (Oelkers y Cole, 2008). Sin embargo, muchas prácticas convencionales de manejo del suelo agotan las reservas de carbono del suelo, promoviendo la degradación y erosión del suelo y la emisión de gases de efecto invernadero. Un deterioro en la calidad del suelo debido a un uso y manejo inadecuado conduce a serios problemas ambientales (NSW Government). Los suelos pueden servir como mitigadores del cambio climático porque tienen el potencial de reducir la huella de carbono a través de prácticas de manejo sustentable.
Los suelos también ayudan a controlar y la suprimir plagas y enfermedades para los cultivos. La biodiversidad tiene un rol esencial en esto. Por ejemplo, los nematodos entomopatógenos en los suelos son enemigos naturales importantes de una plaga clave de los cítricos, las larvas del gorgojo (weevil larvae) (Dolinkski et al., 2012). Esta es una de las razones por las que el suelo debe estar vivo porque la red trófica del suelo está estrechamente conectada con complejos plaga-enfermedad.
3. Servicios de Processos: Procesos y Reciclaje de la Materia Orgánica y Nutrientes, Procesos de Formación del Suelo
Los suelos permiten la descomposición y processamiento de materia orgánica y ciclos de nutrientes, que son procesos esenciales para la disponibilidad de nutrientes para las plantas y otros organismos del suelo, y estabilización de carbono en el suelo. Otros procesos que los suelos promueven son los procesos de formación de suelos que son importantes para el desarrollo y establecimiento de suelos.
4. Servicios Culturales: Art, religion/spirituality, recreation, culture
Además de los procesos ecológicos, los suelos juegan un papel clave en la vida humana a través de servicios culturales, recreativos, religiosos/espirituales. Desde el arte hasta la literatura, la música y la ciencia forense, los suelos están presentes en todos los aspectos de la vida humana. Está documentado que las tablillas de arcilla fueron consideradas las primeras piezas portátiles para escribir y pintar (Sindelar 2015).
Los minerales coloridos del suelo también sirven como fuentes de tintes y pinturas. La utilización cultural del suelo como pigmentos se ha documentado desde hace 100.000 años. Proyectos como Arte-Suelo-Ser apuntan a comunicar la importancia de la conservación de suelos a través del arte; nutriendo el aprecio del público en general por los suelos. ¡Incluso Johnny Cash dedicó un álbum completo a los suelos, llamado "Songs of Our Soil!". Las investigaciones criminales modernas buscan huellas en el suelo para recopilar más pistas que ayuden a encontrar sospechosos (Sindelar 2015).
No solo Suelos, sino que Suelos Saludables
No podemos enfatizar suficientemente que los suelos son extremadamente importantes y juegan un papel clave para nuestro planeta y nuestra vida cotidiana. Sin embargo, durante las últimas décadas, muchas prácticas intensivas e irresponsables de manejo del suelo han llevado a la erosión y degradación de los suelos, limitando significativamente su capacidad para proporcionar estos servicios esenciales. Los suelos son un recurso finito, lo que implica que tardan miles de años en formarse y recuperarse. Esto es muy perjudicial para el medio ambiente y, en última instancia, para nosotros mismos. ¡No podemos seguir dañando y degradando nuestros suelos porque no podrán recuperarse dentro de nuestro periodo de vida! Por lo tanto, es crucial construir suelos saludables ahora. Estas son tres razones para respaldar esta afirmación:
Hay necesidad urgente de adoptar estrategias para proteger el suelo y mejorar su calidad. Aunque su integración diferirá de un campo a otro, existen algunos enfoques comunes que son beneficiosos para construir suelos saludables:
1. Plantas Cobertoras
Se trata de una cubierta vegetal viva que se planta durante o después de los cultivos comerciales (Hartwig y Ammon, 2002). Las plantas cobertoras protegen la superficie del suelo de condiciones desfavorables, como la erosión, mientras mejoran sus propiedades físicas, químicas y biológicas (Lu et al., 2000).
2. Reducción/Eliminación del Arado
La reducción o eliminación de la perturbación del suelo reduce la erosión del suelo y favorece las condiciones de organismos vitales del suelo que son protagonistas en la mayoría de los procesos del suelo, como los hongos.
3. Rotaciones de Cultivos
Se ha demostrado que el monocultivo continuo es peligroso para la seguridad alimentaria porque hace que el ecosistema sea susceptible a plagas y enfermedades (Crews et al., 2018). Además, el monocultivo continuo suprime la biodiversidad del suelo y los procesos biológicos.
4. Diversidad de Cultivos
La diversificación de plantas favorece la biodiversidad y la actividad biologica del suelo. Esto favorece los servicios del suelo como la supresión de plagas, el ciclo de nutrientes, procesamiento de materia orgánica, y aumenta la resistencia del suelo a la erosión y la degradación.
La salud del suelo (soil health) reconoce al suelo como un sistema vivo, donde la biodiversidad es fundamental para ejecutar funciones en el suelo. Los organismos del suelo influyen en las propiedades físicas y químicas del suelo. Estos son los principales participantes en los procesos cíclicos y regulatorios. Las comunidades microbianas benefician a los cultivos al mantener la fertilidad del suelo a través de su influencia en los flujos de nutrientes.
Debido a que los suelos albergan una gran proporción de la diversidad genética de la Tierra, hoy celebramos la vida que los suelos sustentan y respaldan el lema del Día Mundial del Suelo de la FAO de este año: "Mantener vivo el suelo, proteger la biodiversidad del suelo".
Sin suelos, ¿dónde estaría la humanidad?
Este artículo fue escrito por los miembros de WAGS Noelymar González Maldonado y Patricia Marie Cordero Irizarry en colaboración con Zoelie Rivera Ocasio, fundadora de @zoils.pr y @arte.suelo.ser, un proyecto que destaca la relación entre suelos y las humanidades.
Referencias
Coleman, D., D.A. Crossley, and P. Hendrix. 2004. Fundamental of Soil Ecology. Second Edition. Georgia, U.S.
Crews, T.E., W. Carton and L. Olsson. 2018. Is the future of agriculture perennial? Imperatives and opportunities to reinvent agriculture by shifting from annual monocultures to perennial polycultures. Global Sustainability 1, e11, 1–18. https://doi.org/10.1017/sus.2018.11.
Dolinski, C., Choo, H.Y., Duncan, L.W., 2012. Grower acceptance of entomopathogenic nematodes: case studies on three continents. Journal of Nematology 44, 226–235.
Hartwig, N. and H. Ammon. 2002. Cover crops and living mulches. Weed Science. 50:688-699.
Lu, Y., K. Watkins, J.R. Teasdale, and A.A. Abdul-Baki. 2000. Cover crops in sustainable food production. Food reviews International. 16:121-157.
Oelkers, E. H. & Cole, D. R. 2008. Carbon dioxide sequestration: a solution to the global problem. Elements 4, 305-310.
Sinderlar, M. 2015. Soils, Culture, and People. Soil Science Society of America. https://www.soils.org/files/sssa/iys/december-soils-overview.pdf.
USDA National Agricultural Statistics Service, 2014. Cattle – final estimates 2009-2013. Statistical Bulletin Number 1034.